Ante una instancia final hay que priorizar determinadas cuestiones y resignarse con otras. Aparecen los imprevistos, los límites de tiempo y hay que ajustarse a eso lo mejor que se pueda. Sé que hay un montón de correcciones posibles, hay errores, podría ser un poco más prolijo, verse mucho mejor y varios etcéteras más.
Creo en general en la vida que siempre se puede aprender más, e ir mejorando, que siempre hay más por adelante. Si bien me cuesta un poco dejar esto de lado,de lo que podría haber sido mejor; también pienso que hace un mes no podíamos ponerles nuestros movimientos a un humanoide. Hace dos meses no podíamos ponerlos en un entorno de vídeo. Hace cuatro meses no sabía ni que existía blender, no sabia de humanoides o 3d. Y lo que me parece más importante, a principio de año ni siquiera sospechaba que me gustaba tanto, que me podía llegar a interesar de esta forma.
En este sentido el trabajo me deja contenta, viendo todo lo aprendido y habiéndome encontrado con este tipo de animación. Con ganas de mejorarlo todavía más, de seguir explorándolo como lenguaje, de seguir buscándole la vuelta a los diferentes problemas que se presentan.
En una de las primeras teóricas del año se hablaba de la mirada de cada uno, me acuerdo de pensar que no estaba segura de cuál era la mía. Que era lo que más me gustaba, que me llamaba. Este año me posibilito recorrer varias posibilidades, probar cosas que me interesaban otras que no tanto. Siento que fue un año de mucho aprendizaje, no solo desde lo técnico. Sino también como un recorrido interno. Hoy siento que me conozco un poco más, y aunque creo que todavía me faltan cosas para descubrir, tengo más certezas que dudas con respecto a mí mirada.
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